UN TRÍO QUE NO FALLA

Rojo, blanco y negro. Puede ser un poco... contundente, pero tiene estilo.
Fijate este alhajero:

Es un diseño especial, que se adapta a un mueble estrecho. Por supuesto que hay muchos estilos y diseños, pero quería mostrarte éste por su estética particular. Nos vemos en el próximo post!

¿YA ES MAÑANA?

¡Cómo pasan los días! Una nueva aventura cada mañana, un desafío a enfrentar cada tarde, nuevos sueños por soñar cada noche... Y todavía no te mostré las Cajas de Té individuales que te prometí hace varias aventuras-desafíos-sueños atrás.
Cumplo en mostrarte dos modelos sencillos, con alzada por si las querés colgar y base por si las querés apoyar. Por supuesto que pueden hacerse en el color y con el diseño que elijas.

¿QUÉ HACE ACÁ UN BUDÍN DE BANANAS?

Ya sé que este es un blog de arte y diseño en fibrofácil, pero muchas personas me pidieron la receta del budín de bananas de la mesa dulce (Click acá) y es más fácil así que mandarlo por correo taaaantas veces... (se agrandó Chacarita). Así que... acá va la receta, a pedido del público.

BUDÍN DE BANANAS
Ingredientes: (como para 8 personas "normales", o 4 animalitos)
- 5 bananas
- 4 huevos
- 100g de azúcar
- 30g de harina de trigo
- 100 ml de leche
- el jugo de 1/2 limón
- una pizca de sal
Para el caramelo: 150 g de azúcar
Para la terminación:
- 1 banana
- 200 ml de crema de leche
- 2 cucharadas de azúcar impalpable

Preparación:
Primero prepará el caramelo: en un recipiente adecuado, a fuego moderado, fundí el azúcar hasta que presente un lindo color dorado-verano. Volcá el caramelo en un molde rectangular de unos 750 ml de capacidad, desparramalo por todo el molde con cuidado (¡ojo que quema!) y ponelo a enfriar.
Mientras se enfría, en una licuadora, o procesadora, o algo así, poné las bananas y el jugo de limón y hacelos puré.
En un cuenco (te juro que en la receta dice "cuenco"...) batí los huevos y el azúcar, incorporá la leche, la sal, el puré de bananas (¡ya está, sacalo de la licuadora, pará, locaaaa!) y la harina. Mezclá con ganas hasta que te quede una pasta de color parejo y medio líquida.
Volcá la pasta en el molde que acaramelaste, y ponelo en el horno (precalentado a temperatura media) y acá se me arma el lío: la receta dice 30/35 minutos, pero a mí me tardó como una hora. Fijate, andá mirando... la práctica hace al maestro. Cuando esté listo, sacalo del horno y dejalo unos minutos dentro del molde antes de desmoldar. Si lo desmoldás en seguida se rompe.
Para la terminación, con la crema de leche y el azúcar impalpable te hacés una chantilly, cortás la banana en rodajitas y con la manga de tu cuñado que es técnico de Calsa y sabe una bocha, le hacés una decoración re profesional. Comé con cuidado, no abuses que patea el hígado.
De nada.

AMPLIANDO HORIZONTES: EL CUMPLE DE MARTINA

A los adornos para tortas y souvenirs que ya venía haciendo, agregué crema, chocolate, caramelo, frutas, glasé, dulce de leche, y...

En fin, quiero decir, armé la mesa dulce. Te muestro:

La torre de la izquierda (de tres pisos) es de fibrofácil con detalles de gibré. Los souvenirs fueron Cupcakes con base de vainilla, botón de dulce de leche, cobertura de chocolate semi-amargo, glacé y tres corazones: uno blanco, uno rojo, y uno rosa con detalle simulando costura, ¿ves?

La tarjetita del souvenir también tenía un trabajito artesanal:

La torta en forma de corazón estaba cubierta con fondant blanco, y el adorno de Kitty -en fibrofácil- tenía doble función: además de decorar la torta, y una vez pasado el cumple, se le saca el moño de tul negro con lentejuelas rojas y queda un portacolitas para el dormitorio de la princesa...

Le agregué a la torta, como detalle, corazoncitos de fondant pintados de rojo, y las velitas. Te juro que la bengala no es santo de mi devoción, pero a la nena le gusta tanto!

Para completar la decoración, hice las bases para lo brownies en fibrofácil y les pegué figuras de Kitty. Como souvenir especial para las nenas hice unos llaveros con la carita de Kitty, y decoré la mesa con moños rojos con perlitas. Para ambientar, utilicé telas con distintas texturas y un moño central bastante llamativo.

Fue una gran aventura, y el premio mayor fue la felicidad de Martina.